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Esta es una de las preguntas más comunes dentro de los clientes recurrentes, si bien el dólar es la divisa más utilizada a nivel mundial, su precio varía gracias a factores que influyen dentro de la economía en general.

El dólar es afectado por la oferta y la demanda, cuando hay más demanda que oferta el precio sube y cuando hay más oferta que demanda, el precio baja.
También depende de su escasez relativa, es decir, qué tan difícil es conseguirlo para alguien que lo necesita o qué tan complicado se torna venderlo para alguien que lo tiene.

Si su solvencia es escasa, quien lo necesita está dispuesto a pagar más y, por consecuencia, el precio sube. Si se torna complicado de vender, porque hay muchos vendedores o pocos compradores, el precio baja porque no queda de otra que aceptar un precio menor para vender los dólares.

Que el precio del dólar suba o baje no es necesariamente malo, pues depende de quién lo esté mirando y desde donde esté parado. Por ejemplo, cuando el dólar baja favorece a los importadores, exportadores, el sector turismo, zona franca, las personas que reciben remesas de otros países y los generadores de divisas porque tienen un mayor poder adquisitivo, también a los deudores en dólares. Por el contrario, cuando está divisa sube los más beneficiados son los exportadores ya que reciben ingresos en esa moneda y tienen gastos en pesos.

Otro factor a considerar es la actual situación mundial a la que nos enfrentamos desde marzo del 2020, el virus COVID-19, el cual ha influido significativamente a nivel económico además de su gran impacto en los sistemas de salud en general. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED), cuya misión es controlar la política monetaria del país como lo hacen todos los bancos centrales, redujo drásticamente la tasa de interés hasta dejarla casi en 0%. Y como la tasa de interés equivale al costo del dinero de un país, mientras más baja, menos vale su divisa.

En paralelo, la FED le dio rienda suelta a la impresión de billetes para comprar bonos (tanto en el sector privado como en el sector público), con el objetivo de mitigar los efectos de la crisis.

Esa inyección de dinero permitió financiar el aumento del gasto fiscal y les dio oxígeno a los mercados.

Pero al mismo tiempo ayudó a empujar la baja del valor del dólar frente a las principales monedas del mundo en los últimos 10 meses.

Fuentes: BBC Noticias, Kambista Blog.